Málaga, Programa CULTIVA
Un total de nueve jóvenes agricultores de distintas comunidades autónomas han elegido Málaga para aprender cómo es el día a día en distintas explotaciones modelo de cultivos arraigados en esta provincia, y para ver cómo se trabaja en las cooperativas agroalimentarias, dentro del Programa de estancias gratuitas Cultiva. Se trata de una iniciativa financiada por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación e impulsada por Cooperativas Agro-alimentarias de España, con la colaboración de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía a través de su federación de Málaga.
Uno de ellos es Adrián Benítez López, quien ha finalizado su estancia formativa gratuita en Cuevas del Becerro (Málaga), donde durante diez días ha estado haciendo prácticas con su anfitrión, David García Ramírez, apicultor y agricultor de olivar y pistachos.
Se trata de una finca que destaca por su diversificación, ya que aúna el cultivo del olivo, el pistacho en ecológico -una práctica innovadora en la zona-, y la apicultura. Esta variedad de producciones ha permitido al alumnos del Programa CULTIVA Adrián Benítez terminar una formación muy completa, en la que ha aprendido tanto a podar pistachos como a comprobar el estado de las colmenas, además de visitar las instalaciones de Cooperativas Agro-alimentarias de Málaga.
En su estancia, este joven agricultor ha estado tutorizado por la coordinadora en la federación provincial, María Tersa Maristany, así como por el anfitrión, David García, quien se ha encargado de hacerle entrega del material necesario y de mostrarle cómo funciona la explotación.
El Programa CULTIVA o Programa de Estancias Formativas de Jóvenes Agricultores en Explotaciones Modelo es una iniciativa desarrollada y financiada por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, en colaboración con entidades representativas de los sectores agrícola y ganadero de España, así como con explotaciones agrarias modelo vinculadas a las mismas, que pretende facilitar el acceso a la formación y el conocimiento práctico de la juventud agraria nacional, dando respuesta a sus necesidades formativas e impulsando el relevo generacional en el campo.
I+D+i, Jaén
Alrededor de 60 niños y niñas de 3º y 4º curso de Primaria del Centro de Educación Infantil y Primaria (CEIP) Nuestra Señora de la Encarnación de la localidad jienense de Peal de Becerro han conocido cómo funcionan las cooperativas agroalimentarias y por qué son imprescindibles para su pueblo, para su provincia y para la comunidad andaluza en general.
Se trata del primer centro educativo en la provincia con el que se ha abierto la presente edición del proyecto ‘Conociendo el sector agrario y sus cooperativas’, una iniciativa de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía que cuenta con la financiación de la Consejería de Empleo, Formación y Trabajo Autónomo.
Con este proyecto, Cooperativas Agro-alimentarias de Jaén muestra a los escolares jienenses, de forma lúdica, nociones básicas del sector primario, de la historia de la constitución de las cooperativas agroalimentarias andaluzas y de cómo han evolucionado en los últimos años gracias a la irrupción de las nuevas tecnologías.
Para inaugurar la presente edición, han visitado este colegio la Delegada Territorial de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo en Jaén, Ana Belén Mata; y el presidente de la cooperativa Nuestra Señora de la Encarnación, José Luis Marín; quienes han acompañado al director del colegio, José Carlos Bravo; así como al gerente de Cooperativas Agro-alimentarias de Jaén, Antonio Guzmán, y a la técnico de la federación provincial Carmen Martínez, quien ha dirigido las actividades y los juegos entre el alumnado.
Durante la jornada se les ha hablado a los alumnos de cómo las cooperativas producen de forma sostenible y segura y los escolares “han sido conscientes de que, gracias al modelo cooperativo y sus empresas, las zonas rurales no se quedan vacías”, ha explicado Antonio Guzmán.
El proyecto se realiza desde el año 2019 y ha recorrido colegios de las ocho provincias andaluzas en anteriores ediciones. Antonio Guzmán ha hecho hincapié en los objetivos de estas acciones, que no son sino “dignificar la percepción del sector agroalimentario y del cooperativismo entre los más pequeños y despertar futuras vocaciones entre los alumnos de Secundaria y Bachillerato para el tan ansiado relevo generacional que necesita el mundo rural”.
El proyecto
El proyecto se divide en diferentes etapas educativas. La propuesta divulgativa para los niños y las niñas de Primaria se plantea con una duración aproximada de hora y media de duración. Se imparte en los centros educativos y se divide en tres bloques de 30 minutos aproximadamente cada uno. El primero consta de una charla de presentación y un vídeo, en el que Carmen Campos y Pepe Vaqueros, dos personajes virtuales, explican con un lenguaje cercano el trabajo de las miles de familias dedicadas a la agricultura y la ganadería, el origen de las cooperativas y su funcionamiento. Conceptos que después se afianzarán con la ayuda de dos juegos interactivos: ‘La Oca Granjera’ y ‘Desayunos Saludables’.
En el caso de los alumnos de Secundaria y Bachillerato la actividad se desarrolla en una empresa cooperativa. En las instalaciones de la cooperativa se proyecta el vídeo documental titulado ‘Tu futuro profesional en las cooperativas agroalimentarias’ en el que se explica la diversidad de opciones laborales -más allá de la agricultura y la ganadería- que ofrece el modelo, desde el testimonio de ocho trabajadores y trabajadoras del sector.
A continuación, se entrega a los estudiantes una ‘Guía de Empleabilidad’, desarrollada por Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, y en la que se desgranan más de una treintena de empleos vinculados a la actividad de las cooperativas agroalimentarias, así como la titulación necesaria para desarrollarlas, ya sea mediante formación profesional o carrera universitaria.
Por último, se afianzan los conocimientos adquiridos con un recorrido por la cooperativa en la que el alumnado puede ser testigo de cómo se trabaja y quiénes desarrollan su labor profesional en esa empresa en concreto.
Con estas actividades se pretende que quienes se están formando actualmente con objetivo de ocupar un puesto de trabajo en un futuro tengan en mente que las cooperativas permiten el desarrollo profesional en un amplio abanico de sectores -ingenieros agrícolas, veterinarios, técnicos de I+D+i, informáticos, expertos en marketing y comunicación, economistas, etc.-, y que estas empresas están afincadas en los pueblos, creando empleo y riqueza en el medio rural.
Por lo tanto, con este proyecto, “se contribuye a impulsar la entrada de jóvenes a la actividad agrícola y ganadera y a incorporar talento en las cooperativas agroalimentarias andaluzas, potenciando su crecimiento y competitividad”, ha concluido Antonio Guzmán.
Huelva, I+D+i
El proyecto RAIA – Red de Apoyo para la Innovación Rural-, que une Andalucía con el Algarve y Alentejo portugués, ha mostrado interés en el proyecto de I+D+i ‘Citrus Biochar’, en el que participa Cooperativas Agro-alimentarias de Huelva. Una iniciativa financiada a través de los Fondos Europeos Agrícolas de Desarrollo Rural (FEADER) y cofinanciada por la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía en la convocatoria para el Funcionamiento de Grupos Operativos Regionales de la Asociación Europea de Innovación en Materia de Productividad y Sostenibilidad Agrícola (EIP AGRI) de 2020.
Esta Red busca apoyar el tejido agrícola en la frontera de España y Portugal para trabajar en común y unir agricultores, empresas, cooperativas, asociaciones y administraciones públicas, a través de acciones formativas conjuntas, portuguesas y españolas, para resolver problemas comunes a través de la innovación agrícola en las zonas rurales.
En este sentido, han querido, en esta ocasión, conocer de primera mano el proyecto ‘Citrus Biochar’, que supone un ejemplo destacado de cómo el aprovechamiento de los recursos naturales y la investigación científica pueden contribuir al desarrollo sostenible de la agricultura, del medio ambiente y de entornos rurales. Dicha iniciativa cuenta con la colaboración de la Junta de Andalucía y de la Unión Europea y en su ejecución participan también el Grupo de Desarrollo Rural Guadiodiel, la Universidad de Jaén (Escuela Politécnica Superior de Linares) y Qualifica2 SL, junto a Cooperativas Agro-alimentarias de Huelva.
Este grupo operativo de I+D surgió con el fin de estudiar el aprovechamiento de las podas cítricas de la provincia para la obtención de biochar o biocarbón, dado que en esta zona se generan grandes cantidades de restos leñosos y hojas. Estos residuos pueden ser utilizados como subproducto agrícola sostenible y enmienda del suelo para aumentar la actividad microbiana y la disponibilidad de nutrientes y agua, así como para la mejora de la absorción y consumo de estos por las plantas de cultivo.
Se espera que los resultados obtenidos y los conocimientos generados den a conocer en Huelva otro posible uso circular de los restos de poda, transformados vía pirólisis en biocarbon o biochar y sirvan de ejemplo en proyectos similares en otras zonas y cultivos.
Por otra parte, en el encuentro, los Grupos de Desarrollo Rural portugueses y españoles han presentado las estrategias planificadas para el periodo 2024-2030, con propuestas de cooperación para analizar posibilidades de resolución ante problemas comunes. El objetivo es que sirvan como punto de reunión para todos aquellos agentes que puedan estar interesados en la Red de Apoyo a la Innovación Agraria que se está constituyendo en la Eurorregión Alentejo–Algarve–Andalucía.
De cara a futuro, a corto plazo, está prevista una próxima visita a otras fincas de la provincia de Huelva y del Algarve y el Alentejo portugués.
Cultivos herbáceos, I+D+i
La empresa Agrovegetal S.A., dedicada a la obtención y desarrollo de nuevas variedades de semillas certificadas de cultivos extensivos -principalmente trigo duro, trigo blando y triticale, aunque también guisantes, garbanzos y habas-, y con una trayectoria de 25 años en Andalucía, acaba de suscribir la renovación de su quinto convenio quinquenal de colaboración con el Centro Internacional para la Mejora del Maíz y el Trigo (CIMMYT), el principal organismo investigador a nivel mundial en la materia, con sede central en México.
Para Agrovegetal, la colaboración con el CIMMYT es estratégica, ya que gran parte de las variedades de trigo y triticale que desarrolla la empresa proceden del germoplasma que suministra el centro de investigación mexicano.
Precisamente, a fin de conocer más en profundidad el trabajo de I+D+i de este centro de referencia mundial, los miembros del Consejo Rector de Agrovegetal, encabezados por su presidente, Manuel Onieva Delgado, han viajado junto al director general, Ignacio Solís, hasta el país mexicano. Allí no sólo han rubricado el nuevo acuerdo para continuar con la investigación de nuevas variedades de trigo duro, trigo harinero y triticale, adaptadas principalmente a las condiciones del cultivo en Andalucía hasta el año 2028, sino que han tenido la oportunidad de visitar las instalaciones del CIMMYT en El Batán, perteneciente al municipio de Texcoco (estado de México).
Además, la directiva de Agrovegetal ha conocido un molino y una fábrica de pastas en el municipio de Mexicali, así como una explotación ganadera; ha visitado una datilera en San Luis Río Colorado (estado de Sonora), ha compartido experiencias con los productores de aceite de oliva de la marca Olibaja en Ensenada (estado de Baja California) y ha podido disfrutar de la Ruta del Vino en el Valle de Guadalupe.
“Han sido unos días de reuniones y muchas visitas muy fructíferas, que reafirman a Agrovegetal en su propósito de mantener, por mucho tiempo, el convenio con el CIMMYT”, ha subrayado Ignacio Solís.
Fruto de este convenio, la empresa obtentora continuará consolidando su papel estratégico en la I+D+i del sector cooperativo. No en vano, en 2023, Agrovegetal trabajó en un total de 18 proyectos de mejora vegetal que atañen a distintos cultivos herbáceos (trigo duro, trigo blando, triticale, garbanzo, guisantes y habas) con un presupuesto total superior a los 300.000 euros, con el objetivo de poner en el mercado nuevas variedades de cultivos adaptadas a las condiciones cada vez más extremas del campo andaluz, dando respuesta así tanto a las demandas de los agricultores y de la industria cerealista.
Málaga, Programa CULTIVA
Un total de nueve jóvenes agricultores de distintas comunidades autónomas han elegido Málaga para aprender cómo es el día a día en distintas explotaciones modelo de cultivos arraigados en esta provincia, y para ver cómo se trabaja en las cooperativas agroalimentarias, dentro del Programa de estancias gratuitas Cultiva. Se trata de una iniciativa financiada por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación e impulsada por Cooperativas Agro-alimentarias de España, con la colaboración de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía a través de su federación de Málaga.
Es el caso de Antonio Bustos Ramos, agricultor procedente de La Puebla de Almorediel (Toledo) y productor de viña, almendro, pistacho y olivar, que se ha mostrado muy interesado por conocer como se cultiva el olivo y se hace la posterior transformación de la aceituna en aceite de oliva en la provincia.
Este alumno ha realizado una estancia formativa sin coste alguno en la finca La Santa del municipio de Colmenar. Se trata de un olivar tradicional de montaña cuyo rasgo modélico principal es su explotación en ecológico. El propietario de la explotación de acogida, Hipólito Morales Fernández, es a su vez secretario de una gran cooperativa de la zona, la SCA Agroolivarera de Riogordo, que recoge y comercializa la producción ecológica además de la convencional.
El encargado de la finca La Santa fue quien recibió a Antonio Bustos y, en primera instancia, le enseñó la finca. Durante los 10 días que ha permanecido en la provincia, este joven agricultor ha aprendido a podar el olivar y a picar con un tractor de cadenas, además de conocer el funcionamiento de la cooperativa Agroolivarera de Riogordo, comenzando por la recepción de las aceitunas, siguiendo por el proceso de molturación del aceite de oliva, hasta llegar a la entrega del producto. Además, también ha podido conocer las instalaciones de Cooperativas Agro-alimentarias de Málaga.
En esta formación, el alumno ha estado acompañado y asistido por la coordinadora de la estancia formativa, María Teresa Maristany.
El Programa CULTIVA o Programa de Estancias Formativas de Jóvenes Agricultores en Explotaciones Modelo es una iniciativa desarrollada y financiada por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, en colaboración con entidades representativas de los sectores agrícola y ganadero de España, así como con explotaciones agrarias modelo vinculadas a las mismas, que pretende facilitar el acceso a la formación y el conocimiento práctico de la juventud agraria nacional, dando respuesta a sus necesidades formativas e impulsando el relevo generacional en el campo.