La propuesta de la Comisión Europea dinamita la PAC y perjudica notablemente a Andalucía como potencia agroalimentaria

30.07.25 | | Federación

Una vez conocida y analizada la propuesta presentada por la Comisión Europea (CE) para el presupuesto comunitario del nuevo Marco Financiero Plurianual, así como el diseño de la PAC post 2027 (periodo 2028-2035), Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía manifiesta su rechazo frontal a dicha propuesta, a la espera de que tanto el Parlamento Europeo como los Estados miembros insten a la Comisión a dar marcha atrás a su diseño, tremendamente lesivo para los agricultores y ganaderos andaluces, así como para sus cooperativas. Por ello, la federación andaluza señala que no se quedará de brazos cruzados ante este nuevo despropósito, y no descarta recurrir a las movilizaciones para evitar que el campo andaluz siga perdiendo fondos.

La principal razón de la federación para su oposición es el recorte en el presupuesto. Así, la cuantía asignada por la CE a la nueva reforma implicará una bajada de más del 20% en los fondos asignados para la agricultura y la ganadería, pese a los múltiples retos que el sector se verá obligado a abordar en la próxima década y en un momento de inestabilidad geopolítica, presión arancelaria y creciente inseguridad alimentaria.

Además, la Comisión ‘dinamita’ la Política Agraria Común (PAC) tal y como la hemos conocido en los últimos 25 años, ya se carga su estructura de dos pilares (primer pilar para ayudas directas y segundo pilar para desarrollo rural), perdiendo su identidad. De hecho, la nueva propuesta aboga por integrar las políticas agrarias en un fondo único multisectorial. Esto significa que las ayudas agrarias se meterán en una bolsa común donde también habrá presupuesto para otros fondos y pudiendo haber intercambio entre las diferentes partidas presupuestarias.

En definitiva, las ayudas agrarias quedarán diluidas en ese fondo único. Además, serán los Estados miembros quiénes gestionarán sus propios programas nacionales (agricultura, cohesión, desarrollo territorial, etc.) mediante un control superficial comunitario. Esto significa, en la práctica, la renacionalización de la PAC. Es decir, un cambio drástico en la forma en que se gestiona esta política, pasando de una gestión comunitaria como la actual a una gestión nacional por parte de los estados miembros. Además, el apoyo a las medidas agrarias estaría supeditado a la consecución de reformas de la economía de cada país que nada tendrían que ver con la agricultura.

Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía no entiende por qué, desde Bruselas, capital de Europa, se pone en riesgo el funcionamiento del mercado único, que es un sostén esencial de la construcción europea desde hace más de 50 años. Por todo ello, la federación regional insta a apostar por una Política Agraria Común estratégica, independiente y autónoma, con una buena dotación financiera, personalidad jurídica propia y separada del resto de políticas comunitarias. Una política que verdaderamente sea agraria y común.

Y es que, la propuesta para la nueva reforma pone en peligro la soberanía alimentaria europea y debilita el papel de regiones productoras como Andalucía, que es la despensa de Europa.

No más errores

Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía recuerda las drásticas consecuencias que pueden tener los cambios en la PAC para el campo andaluz. De hecho, el diseño del actual Plan Estratégico va a suponer pérdidas de casi 500 millones de euros para la comunidad al final del periodo, por lo que “no podemos cometer más errores”, insiste el presidente de la federación, Fulgencio Torres Moral.

En este sentido, insta también a mirar atrás y a recordar la situación vivida en la pandemia con las mascarillas, por lo que, insiste el presidente, “la PAC debe contribuir a garantizar la seguridad alimentaria europea. A generar riqueza y empleo de calidad en las zonas rurales. Y la agricultura y la ganadería son esenciales para garantizar el futuro de esa Andalucía rural, que tiene muchas posibilidades de desarrollo y crecimiento todavía de la mano de las cooperativas agroalimentarias”.

Por todo ello, la federación andaluza exige a la Comisión Europea que consolide el papel de la agricultura en la construcción de una Europa fuerte y resiliente, y que la próxima reforma post 2027 respalde que exista una cadena de suministro segura con precios razonables, en el que las cooperativas agroalimentarias andaluzas jueguen un papel clave para el futuro del sector y de las zonas rurales.