Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía ha celebrado este jueves un primer seminario digital sobre las instalaciones de venta de carburantes en las cooperativas, en el que se han repasado las exigencias introducidas por el Real Decreto 706/2017, en el que se aprueba la instrucción técnica complementaria MI-IP 04 ‘Instalaciones para suministro a vehículos’ y se regulan determinados aspectos de la reglamentación de instalaciones petrolíferas, así como las exigencias fiscales de este tipo instalaciones.
Cerca de un centenar de profesionales de las cooperativas han participado en este webinar que ha sido inaugurado por el director general de la federación, Jaime Martínez-Conradi Álamo, y ha contado con las intervenciones del inspector de Hacienda y jefe de la Unidad Regional de Aduanas de Málaga, José Luis Artime de la Torre, y del ingeniero experto en instalaciones petrolíferas, Enrique Carrión. No en vano, 270 cooperativas andaluzas cuentan con estaciones de suministro de carburantes, es decir, más del 40% de las cooperativas federadas, por lo que ha suscitado gran interés.
José Luis Artime de la Torre ha desgranado las cuestiones fiscales de las instalaciones de venta de carburantes, especialmente en todo lo relacionado con el gasóleo bonificado (contabilidad de disponibilidades, conversión de litros a 15 grados, regularización de existencias, etc..), y ha aconsejado ir registrándolas en SILICIE, un nuevo sistema implantado por la Agencia Tributaria para la contabilidad de los productos objeto de los impuestos especiales y que, de momento, solo afecta a los almacenes fiscales, si bien su obligatoriedad está previsto que se amplíe a los detallistas, grupo en el que se incluirían las gasolineras de las cooperativas.
Otro de los aspectos en los que ha incidido es en la obligatoriedad de acompañar siempre la factura de adquisición del gasóleo, incluso en compras inferiores a 200 litros, así como el albarán de circulación para los portes que superen esa cantidad. Además, ha recordado que la Agencia Tributaria puede requerir en cualquier momento documentación sobre el uso y destino del gasóleo adquirido y ha hecho hincapié en la responsabilidad que asumen las cooperativas con respecto al uso que hagan los socios, por lo que deben estar vigilantes y denunciar posibles anomalías.
Por su parte, Enrique Carrión se ha centrado en los cambios introducidos por la MI-IP 04 en las instalaciones de suministros, así como en los detalles relacionados con las revisiones que las estaciones deben llevar a cabo según un calendario establecido. Asimismo, ha resaltado la obligación que tienen las cooperativas, una vez realizadas las adaptaciones pertinentes, de comunicar a Industria que trabajan en régimen desatendido. Un régimen en el que se han incrementado considerablemente las medidas de seguridad, siendo en muchos casos los únicos puntos de repostaje del medio rural en muchos kilómetros a la redonda.