Andalucía refuerza y renueva su compromiso formativo para lograr más participación de mujeres en órganos de dirección cooperativos

Andalucía refuerza y renueva su compromiso formativo para lograr más participación de mujeres en órganos de dirección cooperativos

La Asociación de Mujeres Cooperativistas Agro-alimentarias de Andalucía -AMCAE- Andalucía- refuerza su compromiso de formación en el sector femenino agro en la comunidad autónoma para continuar luchando por su objetivo: conseguir una mayor participación de la mujer en los órganos de dirección de las cooperativas agroalimentarias andaluzas. Así lo ha afirmado la presidenta de la entidad, Pilar Gómez Fernández, en el transcurso de la Asamblea Anual celebrada en Osuna (Sevilla), en el marco del Campus de Mujeres organizado por Cooperativas Agro-alimentarias de Sevilla en colaboración con Fundación la Caixa.
En su intervención ha destacado que pese a tener los mismos problemas diarios que cualquier persona que se dedique a la agricultora o la ganadería potente: sequía, ley de la cadena, subida de insumos, etcétera a todo eso hay que sumarle la escasa participación de las mujeres en los órganos de dirección.
Así que a través de cursos, jornadas, seminarios, asesoramiento, nuestra entidad intenta dotar de las herramientas necesarias a la mujer agro para que dé el salto y rompa el techo de cristal que nos cubre y nos haga ser más visibles y llegar a puestos directivos cooperativos”.
Campus, sesiones, talleres de experiencias, encuentros a nivel regional, nacional e internacional de diferente temática – digitalización, nuevas tecnologías, novedades en sistemas de riego, innovación en agricultura, administrativas,…- han confirmado el amplio calendario formativo del pasado año, gracias al apoyo
de la Consejería de Agricultura, Agua, Pesca y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía y otras administraciones públicas, y que serán impulso para continuar creciendo en 2024.
La presidenta resaltó un hito conseguido en 2023: la inclusión de du figura, como presidenta de la organización, por primera vez en la historia, en el Consejo Rector de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía.
Además, la presidenta, el pasado año también fue nombrada vicepresidenta de AMCAE Nacional.

Voz esencial
La Inauguración estuvo a cargo de Gabriel Cabello, presidente de Cooperativas Agro-alimentarias de Sevilla, quien resaltó el incremento de “socias en este último año, que no es un número sino un reflejo del trabajo y esfuerzo de todas vosotras”. Además, indicó que con “recursos limitados gracias a la capacidad de gestionar la financiación recibida”.
“Vuestra voz es esencial para el futuro del medio rural y para la construcción de una sociedad más justa e inclusiva”, concluyó.
Por su parte, la directora financiera de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, Socorro González, presentó el estado de cuentas y la secretaría de AMCAE- Andalucía, Amparo Martín, el resumen ejecutivo del pasado ejercicio.

Finaliza el Programa CULTIVA en Málaga tras acoger a nueve jóvenes que han aprendido sobre el modelo cooperativo

Finaliza el Programa CULTIVA en Málaga tras acoger a nueve jóvenes que han aprendido sobre el modelo cooperativo

Un total de nueve jóvenes agricultores de distintas comunidades autónomas han elegido Málaga para aprender cómo es el día a día en distintas explotaciones modelo de cultivos arraigados en esta provincia, y para ver cómo se trabaja en las cooperativas agroalimentarias, dentro del Programa de estancias gratuitas Cultiva. Se trata de una iniciativa financiada por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación e impulsada por Cooperativas Agro-alimentarias de España, con la colaboración de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía a través de su federación de Málaga.

El último alumno que ha acogido el programa ha sido Alberto Vidal Gándara, apicultor de Ourense y responsable de la asociación de apicultura de Galicia. Este alumno ha realizado una estancia formativa sin coste alguno en la finca Pilar Calle, situada en el municipio de Cuevas del Becerro (Málaga).

Se trata de una explotación cuyo rasgo modélico principal es su diversidad productiva y su carácter sostenible, pues convergen producciones como el olivar en ecológico y la apicultura. El propietario y anfitrión de esta estancia formativa gratuita ha sido Juan Antonio García Villalba, responsable de una asociación apícola en la zona.

Así, durante los 10 días y 70 horas que ha permanecido en la provincia malagueña formándose, este joven apicultor ha aprendido el manejo que se hace en la comarca de las abejas, además de conocer el funcionamiento de las cooperativas agroalimentarias con una visita a las instalaciones de Cooperativas Agro-alimentarias de Málaga.

En la sede de la federación provincial, y junto a su coordinador, Juan José Peña, ha profundizado también en los servicios técnicos que presta la entidad a sus cooperativas federadas, así como el peso que la entidad tiene en la economía local y regional.

El Programa CULTIVA o Programa de Estancias Formativas de Jóvenes Agricultores en Explotaciones Modelo es una iniciativa desarrollada y financiada por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, en colaboración con entidades representativas de los sectores agrícola y ganadero de España, así como con explotaciones agrarias modelo vinculadas a las mismas, que pretende facilitar el acceso a la formación y el conocimiento práctico de la juventud agraria nacional, dando respuesta a sus necesidades formativas e impulsando el relevo generacional en el campo.

     

Las cooperativas agroalimentarias monetizan el valor social que aportan a su entorno

Las cooperativas agroalimentarias monetizan el valor social que aportan a su entorno

Las cooperativas agroalimentarias son empresas solventes en términos financieros, pero que, a su vez, generan un importante impacto en su entorno. Estas empresas constituyen un modelo profesionalizado basado en los principios de la cooperación, el desarrollo sostenible, el mantenimiento del territorio y el reparto de valor. Por ello, constituyen un referente de la economía social agroalimentaria.

Además de producir alimentos de calidad y seguros, generan empleo estable, apuestan por la innovación, por la formación de sus trabajadores y asociados, y son una marca de confianza y seguridad para la venta de las producciones. Además, fijan población en el medio rural y velan por su desarrollo sostenible. Todos estos valores que las cooperativas agroalimentarias vienen aportando a la sociedad, hasta ahora intangibles, se están traduciendo en términos económicos gracias a un proyecto impulsado por Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía por tercer año consecutivo.

Bajo el título ‘Asesoramiento, orientación, consultoría, tutorización y asistencia técnica para valorizar el Cooperativismo Agroalimentario Andaluz como factor de competitividad’, esta iniciativa se enmarca en la línea 4 para la Innovación y Competitividad Empresarial de la Economía Social que financia la Consejería de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo de la Junta de Andalucía, como parte del Programa de Apoyo a la Promoción y el Desarrollo de la Economía Social para el Empleo.

El objetivo es incorporar en las empresas cooperativas una contabilidad social, basada en una metodología que calcula y traslada al lenguaje numérico la aportación a la sociedad. Para tal fin, la federación ha contado con el asesoramiento de la Universidad de Deusto, la Universidad de Loyola y LKS Next, entidades integradas en GeacCounting, la agrupación que ha desarrollado la metodología para monetizar el valor social que generan las empresas.

Contabilidad social

La contabilidad social se presenta, por tanto, como una ampliación de la contabilidad económica-financiera. En esta ocasión, las cooperativas que han calculado su impacto social son Agrosevilla, con sede en La Roda de Andalucía (Sevilla) y Cobella, ubicada en Lepe (Huelva), que se suman así a otras entidades como Covap, Dcoop y Granada La Palma que ya calcularon su aportación social.

La metodología seguida atiende, por un lado, el valor de mercado y el valor de no mercado. Así, en primer lugar, se calcula el valor generado y distribuido a través del mercado, donde hay una transacción económica a clientes o a proveedores, y que también tiene un impacto social.

Después, se calcula la aportación social que no va a mercado, es decir, las transacciones de valor que no aparecen en la contabilidad financiera (como por ejemplo, las condiciones de conciliación laboral, la estabilidad en el empleo, la garantía jurídica en la venta de la producción, la tranquilidad de tener asesoramiento técnico profesionalizado, etc.).

Ambos conceptos sumados (valor social de mercado + valor social de no mercado) dan como resultado el valor social integrado.

Los resultados

Hechos los cálculos pertinentes, el valor social integrado bruto generado por la cooperativa Agrosevilla en 2022 asciende a 225.469.194 euros, según el proyecto, que se presentó en la jornada final el pasado 26 de junio.

En el caso de Cobella, el valor social integrado es de 78.616.252 euros.

Para la cooperativa de La Roda de Andalucía, cabe destacar que el valor social transferido a los socios es de 29,5 millones de euros. Además, a la administración pública se le ha aportado 21,2 millones y a los trabajadores 12,8 millones de euros. Otro dato de interés que ha revelado el informe es que el valor generado por cada euro gestionado por la cooperativa aceitunera es de 1,55 euros. En este sentido, por cada euro que le aporta la Administración, Agrosevilla genera 344,70 euros.

Respecto a la cooperativa de frutos rojos Cobella, el valor social transferido a los socios se ha cuantificado en más de 7 millones de euros, y algo menor, 6,4 millones, es la aportación a la Administración Pública.

Asimismo, el valor generado por cada euro que gestiona la entidad de Lepe asciende a 1,40 euros y genera un valor social de 87,4 euros por cada euro que le aporta la Administración.

Aportación a la sociedad

Ante estos resultados, el presidente de Agrosevilla, Gabriel Cabello, subraya que “las empresas, y especialmente las cooperativas, no solo somos facturación y resultados. Aportamos más a la sociedad: empleo, impuestos, colaboraciones sociales, fijación de la población en el medio rural, servicios… En definitiva, somos economía social”.

Por ello, “hay que trabajar más en dar a conocer el efecto económico y social que las cooperativas tienen en su entorno”. En este aspecto, resalta la labor del proyecto, ya que “nos ha permitido conocer cómo valoran determinados stakeholders, como los pueblos donde están afincadas nuestras cooperativas de primer grado, la aportación social de Agrosevilla”.

 

Las cooperativas agroalimentarias de Huelva alcanzan una facturación de 1.159 millones en 2023

Las cooperativas agroalimentarias de Huelva alcanzan una facturación de 1.159 millones en 2023

Cooperativas Agro-alimentarias de Huelva ha celebrado este miércoles la asamblea general en la que ha difundido el volumen de negocio que mueve la economía social agraria en la provincia. Una facturación que se mantiene en 1.159 millones de euros en 2023, un 5 % más respecto al año anterior. La subida de precios de los alimentos es lo que explica este incremento que se registra en un año “especialmente complicado”, como ha señalado su presidente, Francisco J. Contreras, quien ha recordado las tensiones que han generado la sequía y los altos costes de producción.

El problema se ha agravado, más si cabe, con la dura competencia de productos de terceros países, como ha recordado. Todo ello ha llevado a centenares de agricultores y ganaderos a salir a la calle para reclamar las infraestructuras comprometidas desde hace décadas para embalsar agua y más apoyo de las administraciones. “Aunque las lluvias de la primavera nos han dado un respiro, el problema del campo sigue sin solución. La sequía lo ha puesto en evidencia como nunca y, sin embargo, ningún gobierno ha movido ficha”, ha lamentado el máximo responsable de la federación provincial.

Otro problema que ha señalado es la falta de mano de obra, recordando que “hay cultivos, como los berries, en los que Huelva es líder mundial de producción, que requieren de una recolección manual, pero no hay suficientes trabajadores nacionales ni comunitarios”. Por eso pide que “se impulse la ampliación de contingentes de contratación en origen, porque además estas personas vienen con todas las garantías y les permite tener una mejor vida al regreso a sus países”. El presidente ha hecho hincapié en el esfuerzo de la federación por encontrar soluciones a través del proyecto destinado a la gestión de contratos en origen, GECCO, que en 2023-24, ha facilitado la contratación de más de 1.800 trabajadores extranjeros para la compaña de frutos rojos, en su mayoría mujeres marroquíes, pero también ecuatorianos, hondureños y por primera vez, colombianos.

Además de las reivindicaciones expresadas, Francisco J. Contreras ha felicitado a las cooperativas onubenses por el esfuerzo para seguir manteniendo puestos de liderazgo en el mercado, a pesar de la situación adversa. Un panorama agravado no sólo por la sequía persistente, también por la reforma de la PAC, que redobla la burocracia e incrementa las exigencias en términos medioambientales y en inversiones de I+D, siendo las consecuencias el recorte de ayudas necesarias para mantener la rentabilidad de ganaderos y agricultores.
Las cooperativas agrarias de la provincia también han sido reconocidas este año -ha continuado el presidente- con numerosos premios”. Entre ellos ha destacado los concedidos a la SAT Grufesa, Santa María de la Rábida (Fresón de Palos), Nuestra Señora del Reposo (Aceites Candón), Nuestra Señora de la Oliva (Oleodiel) y la SCA San Bartolomé (Olibeas).

Por su parte, la directora gerente de Cooperativas Agro-alimentarias de Huelva, Natalia Aguilera, ha hecho balance de la actividad que ha desplegado el equipo técnico a lo largo de este año, “adaptándose a los cambios en un tiempo récord”, como ha apuntado. Según ha comentado, “el equipo ha seguido con proyectos de éxitos como el Wafira, especializado en la formación de las temporeras extranjeras marroquíes contratadas en origen y ha avanzado en otras iniciativas de I+D+i como Citrus Biochar, que analiza las posibilidades de reutilización de los restos de la poda de cítricos tras su conversión a biocarbón.

De la misma manera, Natalia Aguilera, ha hablado del papel “cada vez más destacado” de las mujeres dentro de las cooperativas. Para ello se han llevado a cabo formaciones y encuentros a través de AMCAE, la Asociación de Mujeres de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, con agricultoras y trabajadoras.

El cierre de la asamblea ha correspondido al delegado de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Álvaro Burgos, quien ha felicitado a Cooperativas Agro-alimentarias de Huelva “por su trabajo en beneficio de la economía, el empleo y el progreso de nuestra provincia”, además e poner en valor su compromiso social y medioambiental.
Burgos ha considerado que “el papel que juegan las cooperativas en Andalucía, y particularmente en Huelva, es fundamental por su contribución al mundo rural. Agricultores y ganaderos, de la mano de la administración andaluza, han hecho un esfuerzo muy importante en los últimos años, cuando han sufrido muchas circunstancias relacionadas con la sequía, la subida de precios de las materias primas, una PAC en algunos aspectos perjudicial…para seguir generando oportunidades y proyectos para seguir aportando alimentación y progreso y bienestar directo e indirecto a todos”.

El delegado territorial se ha comprometido a “seguir en contacto directo con diálogo y coordinación” con la federación provincial y con el resto de organizaciones agrarias “para que en nuestra provincia sigan siendo motor importante de los sectores productivos vinculados al agro y la alimentación”.

Las cooperativas agroalimentarias de Málaga logran una facturación de 1.785 millones en 2023

Las cooperativas agroalimentarias de Málaga logran una facturación de 1.785 millones en 2023

Cooperativas Agro-alimentarias de Málaga ha celebrado su asamblea general con una amplia representación de entidades asociadas, una cita en la que ha hecho gala de la fortaleza de la economía social agraria en la provincia. Lo demuestran las cifras, con una facturación de 1.785.384.399 euros en 2023, que supone una subida del 19%.

Sin embargo, eso no ha supuesto un aumento de los beneficios, pues las cosechas han sido menores y los gastos de las explotaciones se han disparado. Ese aumento del volumen de negocio se explica, principalmente, por el alto precio que ha alcanzado el aceite de oliva, como ha expuesto el director gerente de la federación, Carlos Cinta. Durante su intervención, ha recordado que “tras la enorme sequía que hemos vivido, se han registrado cuotas de producción insignificantes, principalmente en el olivar y los productos herbáceos, con una enorme superficie de cultivo que se ha quedado sin cosechar”.

También ha aludido al “durísimo golpe que ha supuesto la aplicación de la PAC, que ha venido a disminuir nuestros ingresos en ayudas, en muchos casos en más del 30%, con un incremento importante de las obligaciones que hay que cumplir”. A pesar del nivel de facturación, el balance agrario que ha hecho el gerente es negativo, con una bajada del 7,2%, pasando de 701 millones de euros en 2022 a 651 en 2023. En esta cuenta, la agricultura es la principal “damnificada”, como ha señalado Cintas.

Ante este contexto adverso, la federación provincial ha mantenido su nivel de actividad por encima de otros años, con más presencia en los foros y citas de interlocución con las administraciones públicas, más representatividad en las acciones formativas y un calendario de movilizaciones que ha tenido continuidad en 2024 ante la falta de respuesta a las reivindicaciones del sector, que el presidente de Cooperativas Agro-alimentarias de Málaga, Antonio Luque, considera “una oportunidad perdida”. Así se lo ha transmitido a los asistentes a los que ha recordado que “es una pena no haber aprovechado toda esa contestación en la calle que ha tenido el campo malagueño y andaluz para reivindicar con más fuerza las infraestructuras hidráulicas que necesitamos”.

Luque ha recordado que “la situación del sector agrario es muy complicada y el mayor de sus problemas es la falta de agua”. Ese mensaje debe llegar, según ha explicado, “a todas las administraciones españolas y europeas” para actuar cuanto antes. Y a pesar del calendario de protestas y de la unidad que se ha escenificado entre agricultores y ganaderos, “no hemos logrado amarrar ningún compromiso en firme para que se ejecuten esos proyectos”.

Durante la asamblea también se ha hecho balance de un año que el presidente de la federación malagueña ha definido como “muy duro” y en el que se ha visto una importante caída de la producción agrícola y ganadera, lo que ha puesto a prueba a las cooperativas. Luque ha reconocido que el contexto económico y político no es el mejor y ha pedido apoyo para aliviar esta situación con cambios legislativos que favorezcan a estas empresas de economía social como una reformulación de la Ley de la Cadena Alimentaria, una reducción de la burocracia y una reorientación de la Política Agraria Común que ya no pone en el centro a los agricultores y ganaderos.

A pesar de las dificultades, las cooperativas malagueñas se han destacado por la calidad de sus productos y los esfuerzos para seguir avanzando en la innovación y la digitalización de sus instalaciones. Por ello han recibido numerosos reconocimientos en certámenes nacionales e internacionales. Un año más ha destacado el grupo Dcoop, que ha recogido varios galardones por sus vinos y por la calidad del aceite de oliva. También ha sido premiada la SAT Trops y la nueva cooperativa Agammasur, cuyos quesos han recibido cinco medallas en los World Cheese Adwards, que es el concurso especializado más prestigioso del mundo.

Acerca de Cooperativas Agro-alimentarias de Málaga

Cooperativas Agro-alimentarias de Málaga es la principal representante de la economía social agroalimentaria de provincia. En ella se integran 64 cooperativas y más de 42.000 familias dedicadas a la agricultura y la ganadería.

La federación provincial, como parte de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, tiene un fuerte compromiso con la sostenibilidad integral del modelo (económica, social y medioambiental), así como con la innovación, pilares en los que sustenta su estrategia para reforzar la competitividad de las cooperativas asociadas. Muestra de ello es que no sólo está adherida públicamente al Pacto Mundial de la ONU para la consecución de la Agenda 2030 a través de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, sino que está reconocida como Pyme Innovadora por el Ministerio de Ciencia e Innovación.