Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía solicita ayudas para que los ganaderos puedan hacer frente a los virulentos brotes de Lengua Azul

Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía alerta de la crítica situación que están viviendo los ganaderos de ovino, caprino y vacuno en las distintas provincias de nuestra comunidad autónoma, como en otras limítrofes, ante los virulentos nuevos brotes de la enfermedad de la Lengua Azul, lo que está ocasionando importantes pérdidas en las cabañas.

Y es que, incluso en aquellas explotaciones que ya están vacunadas, están surgiendo rebrotes del virus de la lengua azul o fiebre catarral ovina. Una enfermedad que se transmite por mosquitos del género culicoides y que provoca enormes pérdidas económicas en las explotaciones ganaderas, bien por la bajada drástica de la producción láctea, bien por la muerte de los animales afectados.

En el Valle de Los Pedroches la situación es dantesca, con la práctica totalidad de las ganaderías afectadas. De hecho, en vacuno de leche, está habiendo casos en animales concretos que, de un día para otro, bajan su rendimiento productivo de 35 litros de leche al día a solo 3 litros/día. Y en el ovino de carne, hay casos en que las bajas llegan al 20% de los animales.

En la Sierra de Cádiz el panorama es similar, con el 50% de las ovejas enfermas, y donde la mortalidad varía del 2 al 15%. En el caprino de leche, la caída de la producción en animales afectados alcanza el 10%.

Esta situación no es nueva para los ganaderos ni para las cooperativas ganaderas andaluzas, que ya el año pasado se enfrentaron a la incidencia del serotipo 3 del virus, al que este año se ha sumado, además, el serotipo 8, siendo ambos dos (serotipos 3 y 8) los que más están afectando a las explotaciones.

Para frenar las consecuencias de estos brotes, que están asestando un golpe mortal para las zonas rurales ante el riesgo grave del abandono y cierre de explotaciones, es necesario reforzar las medidas de prevención, vigilancia y control, además de la vacunación de los animales.

En este sentido, Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía demanda que se permita a las cooperativas ganaderas poder adquirir las vacunas en el mercado, en las mismas condiciones que a las agrupaciones de defensa sanitaria ganaderas (ADSG), a fin de agilizar la propia vacunación de las explotaciones asociadas.

Por otra parte, aunque las vacunas contra la lengua azul no sean obligatorias y se subvencionen a través de las ADSG, la demora en recuperar el importe que adelanta el ganadero alcanza, en el mejor de los casos, el año y medio. Ante la difícil situación que atraviesan estos productores, acrecentada como consecuencia de las pérdidas de producción y de cabezas de animales, la federación insta a una mayor agilidad a la hora de devolver el gasto realizado en la vacunación.

Ayudas

Ante la recurrencia con la que se están confirmando los brotes, específicamente en el caso de la lengua azul, Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía solicita a la Administración pública que se habiliten ventanas de ayudas permanentes, a las que los ganaderos puedan recurrir cada vez que se vean afectados en materia de sanidad animal.

Por otro lado, pide que la administración habilite una línea presupuestaria específica para subvencionar el resto de actuaciones que los ganaderos deben llevar a cabo para minimizar el impacto de enfermedades como la lengua azul, mediante el uso de desinsectantes, repelentes, antibióticos, antiinflamatorios, etc., cuyo coste puede alcanzar entre 5 y 6 euros por animal al mes.

En definitiva, la federación demanda a la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural “que vuelva a ser sensible con los sectores ganaderos, como ya lo fue en 2024, cuando puso en funcionamiento una ayuda para paliar los efectos del brote del serotipo 3 de la enfermedad”. Ante el buen funcionamiento de esta línea, Cooperativas Agro-alimentarias urge “a que se active también este año, con objeto de compensar las pérdidas registradas en las explotaciones de ovino, caprino y bovino a causa del serotipo 3y 8 de la lengua azul”, señala la entidad.

El sector

El sector ganadero andaluz lleva años sumido en una enorme crisis. La sequía, el abandono de las explotaciones, la falta de relevo generacional, los altos costes de producción, la falta de rentabilidad y las enfermedades animales como la lengua azul están provocando la pérdida de la cabaña ganadera andaluza, con una significativa reducción de animales en los distintos subsectores ganaderos.

Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía cuenta con 38 cooperativas con secciones ganaderas. Un sector que vela por el mantenimiento del territorio y la fijación de la población, además de ser un pilar fundamental para la economía andaluza. No en vano, las cooperativas ganaderas andaluzas facturaron en el último ejercicio más de 1.200 millones de euros.