Las cooperativas cerealistas abogan por la agrupación de la oferta y la profesionalización como mejor seguro en la comercialización de granos

Las Jornadas de Cultivos Herbáceos organizadas por Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía con el patrocinio de Caja Rural del Sur y las empresas Agrovegetal, InterMalta y BASF, han puesto el punto y final hoy a un completo programa, de dos días de duración, que ha contado con la participación de más de 70 cooperativistas y técnicos de una treintena de cooperativas andaluzas especializadas en la producción de cereales, oleaginosas y forraje.

Tras acoger la jornada ayer la cooperativa Campo de Tejada, en Escacena del Campo (Huelva), el escenario se ha trasladado este viernes hasta el municipio sevillano de Sanlúcar la Mayor, donde se ha dado continuidad a la programación prevista.

La mañana ha comenzado con una ponencia sobre las novedades de la PAC en los cultivos herbáceos, a cargo de Armando Martínez Vilela, coordinador de Agricultura y Ganadería de la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural. Durante su intervención, se ha referido a la novedad de la actual reforma: los ecorregímenes.  Así, en relación a los herbáceos de secano, ha lamentado que existan zonas diferenciadas en los pagos. De hecho, “los cultivos herbáceos de la sierra, pese a ser menos productivos, cobran más que los cultivos de campiña, ya que se tienen en cuenta factores como la pluviometría”.

Además, ha hablado sobre el cuaderno digital y ha señalado que, aunque actualmente hay fecha para su entrada en vigor, el Ministerio de Agricultura ha anunciado que elimina su obligatoriedad. No obstante, “la normativa europea sí que establece que a partir del 1 de enero de 2026 la aplicación de fitosanitarios sí hay que reflejarla en el cuaderno”, ha precisado.

A continuación, el director sectorial de Cereales de Cooperativas Agro-alimentarias de España, Antonio Catón, ha ofrecido un análisis de la evolución del mercado internacional de granos, centrándose en la oferta y demanda futura. Así, ha explicado que en el planeta se consumen “más de 9 millones de toneladas al día de cereales y oleaginosas” y se exportan “dos millones de toneladas diarias”. En cuanto a la producción, ha señalado que “hay mucho cereal en el mundo, pues tenemos récord productivo en trigo y en maíz, entre otras materias primas, y por eso tenemos las cotizaciones actuales”.

Sin embargo, a nivel nacional, “en España hay un déficit de 25 millones de toneladas de cereales, ya que en 2023 todas las comunidades autónomas han tenido mala cosecha y han necesitado importar grano a través de los puertos”. Además, ha señalado que el 70% del cereal que se consume a nivel nacional se destina a la alimentación animal.

El broche final lo ha puesto una mesa redonda formada por representantes de cooperativas cerealistas, en la que se ha debatido sobre producción y comercialización. En concreto, han participado el director gerente de Cocereales, Arturo Hidalgo; el responsable de ventas de Cereales de Oleand Manzanilla Olive, José Manuel Rodríguez; el responsable de Agricultura y Cultivos Forrajeros de Covap, Rodrigo Barbudo; el director de Cereales y Ganadería de Dcoop, Juan Carlos Rodríguez; y el director sectorial de Cooperativas Agro-alimentarias de España, Antonio Catón.

En esta mesa, que ha estado moderada por el técnico del Departamento de Cultivos Herbáceos de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, Jorge Díaz, se ha puesto sobre la mesa la dependencia del exterior que tienen las cooperativas para satisfacer sus necesidades de granos, sobre todo para la alimentación animal, y se ha preguntado si el producto de cercanía podría acortar estas importaciones. A este respecto, el portavoz de Covap ha señalado que está apostando, a través de Agrovegetal, por el ensilado con el ensayo de variedades de triticale, y “la idea es avanzar en avenas y cebadas para tener producciones que satisfagan nuestras necesidades”.

Por su parte, el responsable de Dcoop, ha sido tajante al afirmar que “el fabricante de pienso tiene que ser competitivo, y por solidaridad no puede dejar de serlo”. “Si somos capaces de producir un producto de cercanía con precio, calidad y ofrecer el mismo servicio que el competidor, sí sería una opción viable”.

Respecto a la comercialización, ha abogado, como clave para evitar la volatilidad, porque las cooperativas tengan personal bien formado. “Somos muy buenos productores y fabricantes, pero seguimos comercializando como en el siglo XIX”, ha matizado.

Oleand Manzanilla Olive ha apostado por agrupar toda la oferta cerealista en manos de los grupos que tienen el poder de venderla. “Cuando tengamos agrupada toda esa oferta, tenemos que apoyarnos en equipos comerciales y financieros cualificados, que es lo que hacen los grandes comerciantes de cereal que tenemos alrededor”.

El director gerente de Cocereales ha reforzado esta idea, señalando que la herramienta más importante para vender la cosecha al mejor precio es “la formación y la profesionalización”, además de “la especialización en los distintos cultivos”.

Para finalizar, Antonio Catón ha invitado a hacer autocrítica a las propias cooperativas y a escuchar más a los mercados. Además, ha invitado a mirar a Francia, donde las cooperativas comercializan el 80% del cereal, mientras que en España apenas alcanza el 40%.